
¿Alguna vez te has puesto a pensar que soportar nuestro peso durante todo el día, en unas condiciones de ahogo, presión y humedad, es una tarea difícil y poco agradecida para nuestros pies? Ellos merecen un buen cuidado, pues, de ellos depende que puedas caminar y ejercer toda tu actividad diaria con normalidad. Por esta razón, contar con unos buenos hábitos de vida, vinculados a medidas higiénicas, son el primer paso para prevenir el sudor y, por ende, el mal olor de pies. En esta sección te contamos más acerca del tema y te invitamos a explorarlo.